España

Lugo, la ciudad de la muralla romana

Si hay una ciudad irresistible por su encanto esa ciudad es Lugo, la capital de la provincia gallega a orillas del río Miño, genera  imagenes que se atesoran en los álbumes de recuerdos de los más exigentes viajeros; la ciudad se reconoce por su larga historia y su arquitectura que la distinguen con un sello invalorable, muestra de tal es la muralla romana que rodea el casco histórico y marca el límite con el ensanche.

Lo singular de ésta construcción milenaria y el perfecto estado de conservación la han hecho merecedora de figurar como la única muralla romana que forma parte del Patrimonio de la Humanidad.

Cuando se llega a la ciudad, una de las maneras típicas de conocerla es, precisamente, trepando a esta imponente fortificación romana, la que permite observar la ciudad desde los 10 metros de altura, y también caminar los 2.266 metros de extensión. Desde ella se puede obtener una vista cautivante del casco histórico que vive y palpita intramuros.

La ciudad

Se ingresa a Lugo por alguna de las diez puertas que abren la muralla así nos adentramos a una trama edilicia de calles peatonales muy señoriales a las que asoman edificios de granito y arquitectura muy austera. Algunas puestas más tradicionales para el turismo son la puerta del Carmen, también llamada Porta Miñá, por la que llegan los peregrinos en el camino a Santiago de Compostela; otras sonla de San Pedro, la puerta Nova y la de Santiago, que data del siglo 18 y que conduce a la Catedral de Lugo.

Puntos de encuentro son las dos plazas, la de Santo Domingo y de España. En ésta se encuentra el Ayuntamiento con su famosa fachada barroca, que se comenzó en el 1738, otro punto de interés es la antigua torre del reloj, realizada durante el siglo XIX, sobre el edificio del siglo XVI obra de Pedro de Artiaga, allí en su plaza ajardinada se encuentran encantadores cafés de estilo elegante, enmarcados por edificios distinguidos como el Círculo de las Artes.

Otra monumento histórico de renombre que se encuentra intramuros es la Catedral, se trata de templo estilo románico-gótico de comenzó a principos del siglo XII y demandó más de un siglo, más tarde nuevas remodelaciones le darían su actual fachada neoclásica, que hoy es la famosa puerta de Santiago.

La estructura de la catedral mantiene la traza de estilo románico en particular en el crucero central y casi toda la nave principal y sus brazos. Del estilo gótico quedan la girola, la capilla Mayor y también el pórtico norte, los elementos del barroco se observan en la sacristía, y la capilla de la Virgen de los Ojos Grandes. La talla en nogal del coro, se remonta al siglo XVII. Se destaca de esta época el bellísimo retablo, una de las obras máximas del barroco gallego. El conjunto se completa con el Palacio Episcopal, del siglo XVIII.

La gastronomía
No en vano el lema de la ciudad es “Y para comer, Lugo” Las calles de la Cruz, Rúa Nova y sus contiguas, son estrechas y empedradas, un marco muy adecuado para la clásica salida de tapeo con bares y tabernas típicas y un abanico de restaurantes con lo mejor de la gastronomía lucense.

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